
Lomas de Mangomarca: el ecosistema frágil que peligra por el tráfico de terrenos
Lomas de Mangomarca: el ecosistema frágil que peligra por el tráfico de terrenos
Ubicadas en San Juan de Lurigancho, las Lomas de Mangomarca constan de más de 500 hectáreas de vegetación y albergan más de 18 especies de fauna y más de 40 tipos de flora. Actualmente este ecosistema se encuentra en peligro por la invasión de los traficantes de terreno y por la falta de acción de las autoridades, a pesar de que existe un protocolo de acción para proteger los ecosistemas frágiles.
Foto: Jessica Vicente

Por: Manuel Marquina
El último agosto, a través de Twitter, el ciudadano Eddy Martín alertó a las autoridades sobre el ingreso y acción de maquinaria pesada en las Lomas de Mangomarca. Camiones y excavadoras entraron al ecosistema y realizaron obras de manera ilegal para intentar adaptar el terreno de tal forma que se puedan levantar viviendas en el lugar.

En ese momento, gracias a la advertencia compartida en redes sociales, la Municipalidad de San Juan de Lurigancho intervino y sentó una denuncia contra los responsables. Según indicaron en un comunicado, se ejecutó un operativo de serenazgo para evitar excavaciones y extracciones de piedra y área, porque afectan al ecosistema que se encuentra en un área protegida.
Sin embargo, durante los últimos meses las invasiones no se han detenido y las autoridades no han continuado con su deber de fiscalización. “Cada vez avanza más el tema de las invasiones”, reconoce Eddy Martín, quien forma parte de la Asociación Lomas de Mangomarca. “En estas lomas hay cinco quebradas, es decir, lugares de acceso. A excepción de la quebrada Mangomarca, todas las demás han sido invadidas y ha proliferado el tráfico de terrenos”, añade.

Todas las Lomas, incluyendo a las de Mangomarca, son un pulmón verde para una ciudad tan árida como Lima".
A pesar de que en 2019 se aprobó el Protocolo de Actuación Interinstitucional para Gestionar y Proteger los ecosistemas incluidos en la Lista Sectorial de Ecosistemas Frágiles, documento en el cual se identifica a las autoridades que deben intervenir para la preservación y protección de ecosistemas como las Lomas Costeras (entre las que destacan los Gobiernos Regionales, las Municipalidades y el Servicio Nacional Forestal), hasta el momento no existe una labor coordinada y eficiente que realmente esté encaminada hacia buen puerto.
Joel Odar, especialista biólogo del Servicio Nacional Forestal (Serfor), indica que si bien la institución el la que trabaja ha intentado poner en agenda política el tema de la conservación de las Lomas, “esto es difícil porque no todas las Municipalidades trabajan de manera coordinada con el Serfor y estos ecosistemas peligran no solo por los traficantes de tierras sino también por la minería ilegal y el turismo desmedido donde no se respetan los caminos que han sido diseñados para esta actividad”.

AMENAZA AL DESCUBIERTO. Maquinaria pesada invadió las Lomas de Mangomarca y puso en riesgo el ecosistema frágil. Foto: Municipalidad de Lima.
Peligra la biodiversidad
Dentro de las más de 40 especies de flora que contienen las Lomas de Mangomarca, cinco de ellas se encuentran en peligro. El Aromo, un árbol que posee flores de color amarillo intenso y que se extiende por gran parte de estas Lomas, es una especie casi amenazada, según consta en el registro del Serfor. Por otro lado, las Begonias y el Cactus de flor roja son especies en peligro; mientras que el Mito está en peligro crítico y es la planta que más amenazada se ha visto en los últimos años en este ecosistema. Además, la flor de Amancaes, planta originaria del Perú, está en situación de vulnerabilidad.
El deber de las autoridades no debería limitarse a la conservación de estas especies, sino también a concientizar a los ciudadanos sobre el impacto positivo que tienen las Lomas Costeras en nuestro medio ambiente. “En general, todas las lomas, incluyendo a las de Mangomarca, son un pulmón verde para una ciudad tan árida como Lima. Estas áreas son necesarias para tener mejores condiciones de vida, respirar un aire más puro” indica Marcos Pastor, director de Desarrollo Estratégico del Servicio Natural de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernamp).
Pero acciones como el tráfico de terrenos no solamente afectan a la biodiversidad de las Lomas de Mangomarca, sino que también “ponen en riesgo la vida de las personas que se instalan en estos lugares”, resalta Pastor. “Estos espacios, por sus características geográficas, de suelo y condiciones climáticas, son de alto riesgo para las personas que viven ahí en medio de una invasión. Las condiciones son tremendamente adversas y finalmente la misma gente es la que más sufre porque se instala en lugares donde la naturaleza no lo permite”, agrega el representante del Sernamp.
Otra de las actividades que termina dañando la biodiversidad de las Lomas de Mangomarca y que ha venido aumentando desde el 2018, es el turismo no controlado. “Muchas veces la gente cree que estos espacios son simples cerros y acceden a ellos sin un guía y sin el más mínimo cuidado”, apunta Jael Odar, representante del Serfor. “Este turismo desmedido, que realizan personas que no quieren seguir los caminos ni acceder a guías termina dañando la flora del lugar (…) y también implica un peligro para los turistas porque ha habido casos de gente que se ha perdido porque, al ser un espacio tan grande, no haber señal telefónica y no estar señalizado por todos lados, las personas se confunden y terminan varadas por varias horas o incluso días”, revela Odar.

ESPECIE VULNERABLE. Según información del SERFOR, la flor de Amancaes, típica de la región costera de nuestro país, se encuentra en peligro de extinción. . Foto: Lino Chipana.
Inacción de las autoridades
La Asociación de Lomas de Mangomarca se acercó en el mes de septiembre hacia una de las invasiones para tratar de llegar a un acuerdo y que puedan retirarse de manera pacífica de este ecosistema frágil. Eddy Martín recuerda que se acercó junto a Yovita Barzola, la presidenta de la asociación, pero los “echaron de forma violenta”. Según sostiene Martín, detrás del tráfico de terrenos actúan mafias que son las que toman el control de la zona para luego generar ganancias.
Ante esto, poco pueden hacer los vecinos por más organizados que estén y ellos sienten que no cuentan con el apoyo de las autoridades. “Este año, el alcalde de San Juan de Lurigancho solo vino una vez a las Lomas y lo hizo a regañadientes”, cuenta Eddy. “Lo hizo porque hubo presión mediática y en las redes sociales se dio visibilidad al problema, pero es algo circunstancial porque normalmente no contamos con su apoyo para dialogar ni tomar acciones concretas”, agrega.




INVASIONES . Decenas de hogares yacen en las laderas de las Lomas de Mangomarca, poniendo en riesgo la vida de quienes habitan estos lugares por su complicada geografía. Fotos: Carlos Soria.


